Inaugurado en 2010 y conocido con el nombre de Brive-Vallée de la Dordogne, el Aeropuerto de Brive-Souillac está situado a medio camino entre las ciudades de Brive-la-Gaillarde y Souillac. Concebido para recibir 200 000 pasajeros al año, la única terminal de Brive-Souillac cuenta con un bar, una guardería y numerosos puntos de información. Además, para que los viajeros se puedan desplazar con mayor facilidad, dispone de un servicio de taxis y varios puestos de agencias de alquiler de coches, como Avis, Europcar y Hertz. En cuanto al aparcamiento, en las inmediaciones de la terminal, hay disponibles 250 plazas. La primera media hora es gratis para todo el mundo y, para los pasajeros de vuelos chárter, es totalmente gratuito.
Hay regiones que te hacen feliz, ciudades que transmiten un aire de celebración. Brive-la-Gaillarde, en el corazón de Dordoña, es uno de los mejores ejemplos. Recorre su casco antiguo, con sus mercados de patés y sus ferias de libros. El barrio de los Doctrinaires, los encantadores palacetes, la torre de Echevins y la colegiata Saint-Martin le otorgan una impronta medieval magnífica. Desde ya mismo puedes reservar una habitación de hotel cerca de allí. Descubre también la tonelería Treuil y la destilería Denoix, que siguen en activo. Reserva un vuelo para tu viaje a Brive-la-Gaillarde y descubre una naturaleza exuberante que invita la emoción del deporte, a lo largo de los 55 kilómetros del Dordoña. Déjate llevar durante tus vacaciones: el barranquismo, el piragüismo, la espeleología, además de la escalada, el senderismo o el ciclismo, abundan en los meandros de este dinámico río. Autoire, Loubressac, Turenne, Collonges-la-Rouge y Carennac son considerados “los pueblos más bonitos de Francia” y tienen lugares impresionantes. ¡Aquí hay más que en ningún otro lado! Rocamadour, la fabulosa sima de Padirac, las grutas de Lacave, y majestuosos castillos como Montal y Castelnau-Bretenoux esperan a los turistas. Dordoña, un lugar a descubrir sin moderación durante tu viaje.