A 8 km de Limoges, en el departamento de Alto Vienne, el aeropuerto internacional de Limoges-Bellegarde es uno de los dos sitios piloto seleccionados por la Dirección General de Aviación Civil de París para garantizar la conversión de su certificado de seguridad aeroportuaria. El aeropuerto opera tanto vuelos regulares como vacacionales. Sobre una superficie de 3819 m2 y diseñada para dar cabida a 300 000 pasajeros al año, la terminal comprende dos salas de embarque, una sala de llegadas y tres salones. En cuanto al aparcamiento, los pasajeros disponen de 560 plazas repartidas en dos zonas de estacionamiento situadas en las inmediaciones de la terminal. El aeropuerto también cuenta con un gran número de servicios destinados a los pasajeros de movilidad reducida.
Capital de las artes de fuego, la porcelana, los esmaltes y las vidrieras ocupan un lugar destacado en Limoges. La ciudad cuenta con un rico tejido arquitectónico y cultural. Reserva un vuelo para viajar a Limoges y ven a descubrir la catedral de Saint Étienne con sus vistas al río Vienne, la estación de los Benedictinos con su majestuoso reloj, o el conmovedor museo de la Resistencia. Las casas de entramados de madera y Les Halles visten el casco antiguo de la ciudad con un romántico ambiente medieval. Durante tu viaje, pasea también por los Jardines del Obispado y por la orilla del Vienne para visitar los antiguos hornos de porcelana del barrio de Casseaux. La ciudad de Renoir, famosa por sus artes tradicionales, ha sabido modernizarse a través de la cerámica dental y espacial. El Parque Tecnológico ESTER, con su edificio futurista, ofrece visitas muy instructivas a este respecto. Ya puedes reservar una habitación de hotel en Limoges cerca de estos lugares. Unas vacaciones en Limoges también deleitan al estómago: sopa bréjaude de tocino, seguida de chicharrones de cerdo de «culo negro» o paté de patatas y, de postre, una porción de pastel de avellanas de Creuse… ¡Una siestecita y en marcha!