Situado a 12 km de Fort-de-France, en la comuna de Le Lamentin, el Aeropuerto Internacional de Martinica-Aimé Césaire es la segunda plataforma aeroportuaria de las Antillas, tras el Aeropuerto de Guadalupe-Pôle Caraïbes (Pointe-à-Pitre). Con una capacidad para recibir hasta 1800 pasajeros cada hora, el aeropuerto acoge una media de 1 600 000 pasajeros cada año. Las compañías aéreas que operan en él ofertan trayectos regulares al Caribe, América y Europa. Con una superficie de 28 000 m², su terminal, concebida para vuelos comerciales y totalmente climatizada, cuenta con una extensa sala de facturación de 2 500 m². El aeropuerto dispone además de un centro de negocios totalmente equipado y un parking al aire libre que cuenta con más de 1600 plazas. En cuanto a sus servicios, el aeropuerto pone a disposición de sus pasajeros una farmacia, un centro médico, una agencia de intercambio y numerosos cajeros automáticos.
Ciudad caribeña con un nombre que evoca el sol, la arena fina y el exotismo, Fort-de-France es la ciudad más grande de la Martinica. Reserva un vuelo para viajar a Fort-de-France y disfruta de todas las diversiones que te reserva el Caribe: buceo, «excursiones» en moto de agua, cruceros o baños en el mar. En Madinina, el turismo «verde» también está en auge: paseos por la costa, barranquismo, excursiones a caballo o en 4x4 hasta el corazón de la isla… En barco, los islotes de Oscar y Thierry, o la Dominica y Santa Lucía, ofrecen tentadoras escapadas. La biblioteca Schoelcher, con sus miles de volúmenes, es un bien de interés cultural que forma parte de las visitas imprescindibles de Fort-de-France, como el parque La Savane o los grandes mercados cubiertos. Ya puedes reservar una habitación de hotel en Fort-de-France cerca de allí. Exóticos y animados, los mercados te permiten olvidarte de todo y aprovechar las vacaciones para comprar especias o ron. No está de más recordar que este último es la especialidad de la isla: un «Ti punch» o un «Planter’s punch», los pies en el agua… ¡El paraíso!