Situado en el territorio de Les Abymes, en el corazón del archipiélago de Guadalupe, el aeropuerto de Pointe-à-Pitre Pôle Caraïbes es la principal plataforma aeroportuaria de las islas. Anteriormente conocido como Pointe-à-Pitre Le Raizet, el aeropuerto, que dio la bienvenida a 1 700 000 viajeros en 2014, tiene una capacidad de acogida de 2 500 000 pasajeros por año. Además de las rutas nacionales a Saint-Martin Grand-Case y Saint-Barthélemy, cada semana hay vuelos regulares con destino a Europa, Norteamérica, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe con salida desde el aeropuerto de Pointe-à-Pitre. Ubicado en una superficie de 28 000 m2, el aeropuerto se compone de una terminal totalmente climatizada que incluye 56 mostradores de facturación y un amplio espacio comercial. En cuanto al estacionamiento, el aeropuerto dispone también de un aparcamiento para estancias cortas y otro reservado a estancias largas. Entre los servicios que se ofrecen, encontramos un centro de negocios totalmente equipado, así como varios bares, restaurantes y tiendas.
La “Mariposa del Caribe” es célebre por sus playas de arena fina, ya sea de color blanco resplandeciente o de tonos oscuros. Karukera forma parte de un archipiélago formado por muchas otras perlas: La Désirade, Marie-Galante y Les Saintes. Certificada como Ville d’Art et d’Histoire (Ciudad con arte e historia), Pointe-à-Pitre cuenta con numerosos edificios importantes, como el Museo Saint-John Perse y sus magníficas galerías fotográficas y grabados, o el Museo Schoelcher, en el que se exhibe la colección personal de antigüedades y porcelanas del político del mismo nombre así como documentos acerca de la abolición de la esclavitud. Reserva un vuelo para tu viaje a Pointe-à-Pitre y ven a descubrir Place de la Victoire, la plaza más antigua de la ciudad, así como la plaza del mercado central cuya estructura metálica data del siglo XIX. ¿Lo sabías? Reserva ahora tu habitación de hotel en Pointe-à-Pitre, cerca de cualquiera de estos lugares. Pointe-à-Pitre es sobre todo un lugar de divulgación de la cultura criolla: una alegría de vivir animada con ritmos de tambores metálicos y melodías de biguine o zouk. Colores llamativos, una exuberante vegetación, rebosante de flores y frutas, un poco de ron... ¿Listo para despegar rumbo a tus futuras vacaciones?