Situado a medio camino entre Lourdes y Tarbes, el aeropuerto internacional de Tarbes-Lourdes-Pirineos es la segunda plataforma aeroportuaria de la región de Mediodía-Pirineos, con una media de 450 000 pasajeros al año. Ubicada sobre una superficie de 15 000 m², la terminal reservada a los pasajeros comerciales posee 16 mostradores de facturación y diversas infraestructuras destinadas a personas de movilidad reducida. Inaugurada en 2011, una segunda terminal de 500 m2 comprende una sala VIP, una sala de reuniones y una zona de relax destinada a los vuelos de negocios y privados. Los pasajeros tienen a su disposición más de 700 plazas de aparcamiento gratuitas, repartidas entre 3 zonas de estacionamiento, así como diferentes tipos de servicios, como acceso gratuito a Internet durante una hora en todo el aeropuerto.
Tarbes es una ciudad que merece la pena visitar. Situada cerca de las montañas y al pie de estaciones de esquí, ofrece unas vistas inmejorables de los Pirineos. A 30 minutos de allí, podemos practicar deportes de invierno en Argelès-Gazost, Gourette o La Mongie. Así que reserva un vuelo a Tarbes y ven a visitar la catedral de la Sede y la iglesia de San Juan. El Jardín Massey y sus catorce hectáreas de parque inglés invitan a una original visita con acento del otro lado del mar. Ciudad natal del Mariscal Foch, no puede faltar un «peregrinaje» hasta su casa antes de visitar la Caballeriza Nacional y sus fogosos purasangres. Los santuarios de Nuestra Señora de Lourdes son la apoteosis de los edificios religiosos de la zona: la gruta de Massabielle y las basílicas de Nuestra Señora del Rosario y de la Inmaculada Concepción ocupan un total de 51 hectáreas destinadas a acoger a los peregrinos. Si te gustan las grutas tanto como a ellos, estás de suerte: ¡abundan en el Adur! Pero si prefieres una cama blandita para tus vacaciones, ya puedes reservar una habitación de hotel en Tarbes o alrededores.